La ridícula idea de no volver a verte. “30 de Abril de 1906 Querido Pierre, a quien ya no volveré a ver aquí, quiero hablarte en el silencio de este laboratorio, donde no imaginaba tener que vivir sin ti. Y quiero empezar acordándome de los últimos días que...
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La ridícula idea de no volver a verte. “30 de Abril de 1906 Querido Pierre, a quien ya no volveré a ver aquí, quiero hablarte en el silencio de este laboratorio, donde no imaginaba tener que vivir sin ti. Y quiero empezar acordándome de los últimos días que vivimos juntos.” Estas fueron las primeras palabras del diario de Marie Curie, que inspiraría a Rosa Montero a escribir un libro lleno de memorias, memorias que coincidirían con la realidad que se encontraba atravesando; la pérdida de un ser amado y todo lo que conlleva el duelo, tema que no se atrevió a tocar nunca antes por respeto a la historia de aquellos seres que parten. En medio de relatos va sumergiendo al lector en la vida de Curie, provocando que en muchos casos se apersonen del tema, ya que es una realidad para todos. Curie, una mujer que tuvo que atravesar por las épocas más difíciles relacionadas con el reconocimiento de la mujer, de su trabajo y lugar en la sociedad; la perdida de esposo y la transición en el entendimi
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