LITERATURA 127 Los perros hambrientos* Ciro Alegría** XIII Voces y gestos de sequía –No llueve –dijeron los campesinos a los diez días de la procesión. Las sementeras habían muerto ya, pero ellos aún deseaban la lluvia. Se podía sembrar de nuevo. Todavía...
More
LITERATURA 127 Los perros hambrientos* Ciro Alegría** XIII Voces y gestos de sequía –No llueve –dijeron los campesinos a los diez días de la procesión. Las sementeras habían muerto ya, pero ellos aún deseaban la lluvia. Se podía sembrar de nuevo. Todavía era tiempo de que germinara el grano y más si lo mojaba la esperanza del hombre. Y una noche fue lo maravilloso, los oídos escucharon la ansiada voz de la lluvia. Caía larga y pródiga, esparciendo un gran olor a tierra. Cuando llegó la mañana, continuaba azotando dulcemente los campos. Y los hombres uncieron de nuevo los bueyes, empuñaron la mancera, abrieron surcos y arrojaron semilla. El corazón, sobre todo, es una tierra siempre húmeda y fiel. Asomaron otra vez las tiernas plantas, como si estuvieran gozosas de surgir a un mundo que las esperaba. La lluvia no cesó durante muchos días. Todo prosperaba. ¡Virgen del Carmen milagrosa! Pero el dolor, el hambre y la muerte son azotes supremos. El cielo tornó a despejarse, la tierra a qued
Less