Había una vez un niño que tenía siete años llamado Pierre que vivía en una pequeña y acogedora cabaña junto con su madre. Como todos los niños de su edad le gustaba comer chocolate, pero su madre batallaba para que él comiera frutas y verduras, por lo que...
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Había una vez un niño que tenía siete años llamado Pierre que vivía en una pequeña y acogedora cabaña junto con su madre. Como todos los niños de su edad le gustaba comer chocolate, pero su madre batallaba para que él comiera frutas y verduras, por lo que tuvo que ser muy creativa e inventar juegos para que su hijo probara aunque sea un poquito de estos alimentos. Era martes al medio día y como siempre su mamá lo mandaba a comprar 2kg de harina, 5 huevos, un garrafa de leche y le decía que se podía quedar con el cambio, pero no lo podía gastar en chocolates. Sin importar lo que su madre le había dicho con los 15 euros que le había dado, él se gasto 7 euros en chocolates y lo demás lo ocupo para comprar pequeñas cantidades de lo que le había pedido su madre. Al llegar a su casa colocó las compras en sus respectivos lugares por lo que su mamá no se dio cuenta de las cantidades que había traído su hijo. Pasaban los días y Pierre cada vez compraba más chocolates y traía menos comida. Al fi
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