La puntada de mi alma En esos días, en que me encontraba solo, a la salida de la iglesia, recordé aquel momento de agonía y sufrimiento en que brotaron de aquellas perlas unas gotas de dolor que inundaron la villa de mi alma, fue ahí, donde mi mente pobre y...
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La puntada de mi alma En esos días, en que me encontraba solo, a la salida de la iglesia, recordé aquel momento de agonía y sufrimiento en que brotaron de aquellas perlas unas gotas de dolor que inundaron la villa de mi alma, fue ahí, donde mi mente pobre y solitaria, se sintió ahogada y aquel naufragio fue el comienzo de tanta crueldad, de tantos días de remordimiento que no dejan vivir. Solo el hablar con esa persona y el perdonar, aunque ya sea demasiado tarde es el único hilo que remedia tanto daño, vale la pena aguantar cada puntada que significa el cierre de tan despreciable vida, una vida llena de mentiras, donde mis palabras parecen valer más que mis acciones y al final, darte cuenta de que todo termina justo en el lugar donde algún día comenzó, en aquel parque donde la lluvia cubría nuestro reflejo, el reflejo de tan grande sentimiento.
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