LAS TROYANAS, UNA HISTORIA DE VALENTÍA El sufrimiento y la desgracia han acompañado a algunos pueblos desde siempre. El Mar Egeo vio caer a la omnipotente y sagrada tierra de Troya, que ni los dioses olímpicos hubiesen imaginado ver sucumbir. Mi nombre es...
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LAS TROYANAS, UNA HISTORIA DE VALENTÍA El sufrimiento y la desgracia han acompañado a algunos pueblos desde siempre. El Mar Egeo vio caer a la omnipotente y sagrada tierra de Troya, que ni los dioses olímpicos hubiesen imaginado ver sucumbir. Mi nombre es Hécuba, reconocida por haber ejercido el reinato en la desdichada, descolorida y trágica tierra troyana. Soy una anciana que ha sentido como nadie la tristeza y el rigor de la guerra. Hoy deseo contarles la caída de mi hogar y el vacío que me genera el pensar en toda la sangre derramada por nuestros hombres troyanos. Corrían los años del siglo XIII Y XII a.C cuando en mi tierra nativa se desató la guerra con los aqueos, la cual acabaría de cierta manera con nuestra civilización. La suerte de Troya jamás fue más nefasta, el mayor porcentaje de nuestra gente fue asesinada por los griegos al mando de Ulises; las calles se inundaban fatalmente de sangre troyana, lo peor vino tras haberse finalizado este conflicto, nosotros los sobrevivien
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