Escuchar a otros, sus vivencias, los espacios en los que se materializaron esas vivencias; historias de un lugar, un lugar lleno de historias, paredes que narran, narraciones de un mural. Un espacio se vuelve otro cuando interactuamos en él, deja de ser...
More
Escuchar a otros, sus vivencias, los espacios en los que se materializaron esas vivencias; historias de un lugar, un lugar lleno de historias, paredes que narran, narraciones de un mural. Un espacio se vuelve otro cuando interactuamos en él, deja de ser sólo la estructura y se vuelve un espacio simbólico donde se pueden resignificar momentos y suman al significado de dicho espacio. Crecer en un espacio implica creer en ese espacio, es decir, hacer sonido, con las palabras, las sensaciones, experiencias y vivencias que allí se presentaron es creer en eso que pasó y se vivió, es también crear símbolos y paisajes mentales a partir de lo que representó la tiza, el borrados los 246 ladrillos que separaban el exterior. El exterior que separa lo que se vivió en el encierro, que gracias al encierro se valora la amplitud de los espacios nuevos. Cada espacio, si fue considerado como un espacio simbólico, si creó en el interior y gracias a él se crearon palabras, aspiraciones, sueños de algo aden
Less