Compartir la ciudad Rafael Ángel Gómez Choreño Un día, después de clases, Valeria y Gonzalo decidieron ir al cine. No tenían pensado qué querían ver, ni siquiera sabían qué estaba en cartelera, solo sabían que ir al cine era un buen pretexto para estar...
More
Compartir la ciudad Rafael Ángel Gómez Choreño Un día, después de clases, Valeria y Gonzalo decidieron ir al cine. No tenían pensado qué querían ver, ni siquiera sabían qué estaba en cartelera, solo sabían que ir al cine era un buen pretexto para estar juntos, para descansar de los quehaceres escolares, para pasar el rato haciendo algo divertido. Así que tomaron un autobús que los dejaría justo enfrente de una plaza comercial donde había varias salas de exhibición, pues eso facilitaría la elección de una película y, si fuera necesario esperar, podrían recorrer las tiendas del lugar o incluso comer algo antes de la función. No tenían una idea de lo mucho que tardarían en llegar a su deseado destino. Después de recorrer algunos cuantos kilómetros por la avenida principal, el tráfico se había complicado, y muy pronto el autobús, así como todos los carros alrededor, estaban completamente detenidos. Nadie se movía. Muchos conductores empezaron a desesperarse y sonaban sus bocinas. Algunos g
Less