EL ENCUENTRO CON DIANA
De la madre de atalanta sólo sabemos que era una
reina, pero una reina desdichada porque no podía
dar un hijo el rey, un heredero al trono. En aquellos
tiempos, en Grecia, no había ciudad, grande o
pequeña, que no tuviese su rey, su...
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EL ENCUENTRO CON DIANA
De la madre de atalanta sólo sabemos que era una
reina, pero una reina desdichada porque no podía
dar un hijo el rey, un heredero al trono. En aquellos
tiempos, en Grecia, no había ciudad, grande o
pequeña, que no tuviese su rey, su reina, sus
príncipes. Aldeas perdidas en un rincón del mundo o
en una revuelta de la costa tenían un palacio con su
corte, así como en nuestros pueblos más pobres hay
una iglesia con su campana. Soy el rey de mi ciudad
y, si te casas con migo tú serás la reina. Minos
esperaba que Britomartis le contestara, no que
saltara a tierra y saliese corriendo. Más tarde la
pecaron dos viejos marineros y la sepultaron en la
playa. Minos, sentado en el acantilado, lloraba de
dolor y rabia.
LA MUCHACHA DEL ARCO
El triste fin de Britomartis afligió profundamente a
atalanta y provocó un cambio en su vida. En efecto,
desde aquel día buscó la ocasión de vengar a su
amiga. Debe ser una vergüenza ejemplar. Toda
Grecia hablaría con ella. Pero atalanta no
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