Introito
Malditos bastardos acorazados.
Se llenan de agua las alfalfas.
¿Qué será de los más avanzados
cuando lleguen las armas?
Soñará la poesía en su pecho,
muerta y hábil esperanza,
que con su afilada guadaña,
reserva el pedregoso trecho.
Sendero que a...
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Introito
Malditos bastardos acorazados.
Se llenan de agua las alfalfas.
¿Qué será de los más avanzados
cuando lleguen las armas?
Soñará la poesía en su pecho,
muerta y hábil esperanza,
que con su afilada guadaña,
reserva el pedregoso trecho.
Sendero que a ella llevas,
deja de hacer pesada esta carga.
Una pena que corroe mi alma,
apuntala y asesina mis ganas.
Inicio de un poemario,
del que escapan mis miedos:
susurros de este tiempo.
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