Los pánicos de Yasmín en la ciudad de los trasgos
25 de Julio de 2011 a la(s) 1:26
i.
Le decían “la romana”. Y Cristóbal sabía por qué.
La encontró caminando por el pantano que lamía los bordes consagrados de la iglesia. Eran
como las cuatro de la tarde y...
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Los pánicos de Yasmín en la ciudad de los trasgos
25 de Julio de 2011 a la(s) 1:26
i.
Le decían “la romana”. Y Cristóbal sabía por qué.
La encontró caminando por el pantano que lamía los bordes consagrados de la iglesia. Eran
como las cuatro de la tarde y le llevaba el demonio porque acababa de perder la única
oportunidad de agalanarse e irrumpir en la vida de la mitológica Michelle, la bella del barrio; la
princesa de los suburbios. El gemelo- que sacó la parte más desdichada- deambulaba luego de
tragarse el coraje y evitar tremenda polvareda y griterío si se ligaba a trompadas, garrazos y
amenazas con el famosísimo Darío.
¿Me regalas tu casa?, fue lo primero que le dijo al verlo. Él: ¿Qué te regale mi casa?, no creo
que pueda. Si quieres te la presto por hoy.
-Ya, pues.
Y caminaron hasta su casa.
ii.
-No entiendo a Darío. Me dijo que a las cinco y me rogó tanto para que al final ni asome por
aquí- refunfuñaba.
Tenía puesta la ropa más ordinaria para espantarlo de una buena vez por to
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