27 No hay mayor amor que dar la vida Termina la Cuaresma y comienza la Semana Santa. Recordamos con ramos la entrada de Jesús en Jerusalén. Po- cos días después, será crucificado. En Palestina, cuando un judío se rebelaba contra los romanos, era condenado...
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27 No hay mayor amor que dar la vida Termina la Cuaresma y comienza la Semana Santa. Recordamos con ramos la entrada de Jesús en Jerusalén. Po- cos días después, será crucificado. En Palestina, cuando un judío se rebelaba contra los romanos, era condenado al suplicio de la cruz. Los condenados eran amarrados o clavados en la cruz: la cruz era plantada en tierra y se esperaba que el condenado muriera sofocado o desangrado. Era un suplicio muy cruel. Jesús murió el viernes anterior a la fiesta de Pascua del año 30. No había cometido jamás ningún delito. Pero... 1. Jesús tenía encarnizados enemigos Los fariseos trataban solamente con los que eran fieles a la Ley. Jesús, en cambio, trataba con todos. Ellos pensaban que Dios castigaría a los pecadores. Jesús decía que había venido a salvar a los pecadores. Los sacerdotes judíos miraban con malos ojos a Jesús. En una oportunidad Jesús había arrojado del Templo a los que se aprovechaban del culto para hacer negocios. (Mt. 21.12-17). Los docto
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