EL NIÑO DEL CAMINO.
Volvía yo a mi casa del trabajo, cuando de pronto apareció frente a mi un niño
le pregunté que hacia, me dijo que le diera una moneda y se marcharía.
Nuevamente le pregunté que hacia y un gran silencio rompió la noche.
Pronto...
More
EL NIÑO DEL CAMINO.
Volvía yo a mi casa del trabajo, cuando de pronto apareció frente a mi un niño
le pregunté que hacia, me dijo que le diera una moneda y se marcharía.
Nuevamente le pregunté que hacia y un gran silencio rompió la noche.
Pronto creí entender lo que pasaba, y dije pide y ese dinero va a manos de mayores,
volví a insistir y el niño no contestó nada y su mirada cambió, juro que me sentí mal.
De pronto se alejó por el camino, me cuestioné mi actitud ¿Por qué no le di esa dichosa
moneda?
Llegué a mi casa y no pude descansar tranquilo, me quedó su mirada clavada en mi retina.
Al día siguiente rutinariamente fui a mi trabajo, pasé la jornada pensando en aquel episodio.
Al regresar recorrí el mismo sendero, de pronto que agradable sorpresa: el niño del camino
respiré profundamente y le pregunté ¿Qué te pasó anoche que desapareciste?
Me respondió rápido: no quisiste ayudarme y me marché.
No es así quizás ahora no entiendes pero para que usarás esa MO
Less