Las drogas y su uso criminal no siempre han sido fáciles de relacionar,
debido principalmente al desconocimiento de la población en la variedad de usos que tienen estas sustancias dentro del ámbito delictivo. Este desconocimiento es una de las causas por...
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Las drogas y su uso criminal no siempre han sido fáciles de relacionar,
debido principalmente al desconocimiento de la población en la variedad de usos que tienen estas sustancias dentro del ámbito delictivo. Este desconocimiento es una de las causas por las cuales hay muy pocos protocolos de actuación específicos sobre este tema, ya que solo se basan en lo principal, el tráfico y el consumo.
En los últimos años, con la aparición de nuevas sustancias tóxicas y nocivas en este mercado ilegal, el uso de las drogas se ha encaminado hacia nuevas variantes en su utilización delictiva, convirtiéndose en un medio material para cometer un hecho delictivo y conseguir un objetivo concreto. Esta situación ha provocado una alarma social, sobre todo en los jóvenes, debido a las serias consecuencias de estas nuevas drogas, su fácil obtención y sus diversas formas de aplicación.
Los delitos sexuales son una de las prácticas criminales más relacionadas con el uso de este tipo de sustancias. La sumi
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