28 DE DICIEMBRE
Hoy he abierto mis ojos y mi mente se ha borrado totalmente, tan sólo me duele la
cabeza y no puedo mover mi cuello.
Me encuentro aquí en una cama de hospital sin
saber porqué.
En el pasillo se escuchan personas pero nadie se percata de...
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28 DE DICIEMBRE
Hoy he abierto mis ojos y mi mente se ha borrado totalmente, tan sólo me duele la
cabeza y no puedo mover mi cuello.
Me encuentro aquí en una cama de hospital sin
saber porqué.
En el pasillo se escuchan personas pero nadie se percata de que existo.
¡Pero Dios! Tengo hambre y ninguna enfermera viene para pedirle algo, ¿Pero que
habrá sido de mi bus?, que raro, ¿Por qué no fui a trabajar?
- Señor, ¿Cómo amaneció?
- Bien, gracias.
- ¿Qué va a querer de desayunar?
- Espere, primero dígame ¿Qué hago aquí?
- Cómo… ¿no se acuerda de nada?
- Y… ¿de qué me tengo que acordar?
- Tuvo un accidente y fue realmente grave.
- Pero yo estoy bien…
- Pues usted si, ese pie puede recuperarse más pronto de lo que se imagina, el yeso
es simplemente por algunos días y ¿los otros?
- ¿Cuáles otros?
- La gente que murió en el bus, los que quedaron heridos y otros, que quedaron
con esas secuelas imborrables en su pensamiento.
- ¿¡Que pasó Dios!? ¡por que no me acuerdo!.
.
.
En realidad, to
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