2010, el año en que hicimos contacto
Cuando llamó Silo invitando a cenar, habían pasado ya varias semanas desde que Rafa circulara ese
mensaje diciendo que la Carmen Gloria, devoradora de libros, lectora empedernida, había visto en
“Agua de Mil Colores” de...
More
2010, el año en que hicimos contacto
Cuando llamó Silo invitando a cenar, habían pasado ya varias semanas desde que Rafa circulara ese
mensaje diciendo que la Carmen Gloria, devoradora de libros, lectora empedernida, había visto en
“Agua de Mil Colores” de Ena Ruitort el siguiente párrafo en uno de sus cuentos1
:
“Mientras miraba el gran monolito de acero, de muchos metros de altura, para que se viera de
todos lados y para que no se lo llevara jamás el viento ni nunca quedara tapado por la nieve y además
pudiera verse desde la Luna, que se alzaba en lo más alto de la cordillera, en ese glorioso mes de
agosto, junto con todos mis amigos, sentí que estaba en paz conmigo misma, que todo tenía un sentido,
y que gracias a ello ahora podía yo vivir ese momento.
Había miles de personas arremolinándose alrededor, venidas de todas partes de la Tierra.
Se había producido una verdadera locura en la provincia pues los hoteles no daban abasto.
Pero como todo se hacía con gran entusiasmo y además
Less