Durante toda la vida llevan preparándonos para que tomemos las
decisiones adecuadas en el momento adecuado, pero cuando llega la hora
de tomar esas decisiones, no nos dejan, nos dicen que somos demasiado
jóvenes para ello, entonces es cuando les decimos...
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Durante toda la vida llevan preparándonos para que tomemos las
decisiones adecuadas en el momento adecuado, pero cuando llega la hora
de tomar esas decisiones, no nos dejan, nos dicen que somos demasiado
jóvenes para ello, entonces es cuando les decimos lo típico de:
-¡Mamá, que ya soy mayor!
-Pero, ¿y si te equivocas?- Nuestras madres tienen tanto miedo a que nos
equivoquemos que a veces no se dan cuenta de que hemos crecido, de
que ya no somos niños, somos pequeños adultos.
-Pues si me equivoco aprenderé de mis errores, igual que hiciste tú.
-Hija, no quiero que te pase lo mismo que a mí, no quiero que aparezcas
con 16 años y una niña en camino.
- Siempre me saca el mismo tema…
- ¡Mamá!, ¿estás diciendo que te destrocé la vida?
-Pues de cierto modo si hija, pero no te lo tomes a mal, yo solo…
-¿¡Qué no me lo tome a mal!? ¿¡Me estas diciendo que te arruiné la vida y
me dices que no me lo tome a mal!? ¿¡Pero que clase de madre eres tú!?
-Tú madre.
- En eso tiene ra
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