Tomado de: Sutherland, Juan Pablo (comp).
A
corazón abierto.
Santiago: Sudamericana, 2001.
MATAR A LA DAMA DE LAS CAMELIAS*
Jorge Marchant Lazcano
Jamás divulgan los oscuros
ritos de su religión.
Jean Cocteau, Los niños terribles
La cuestión empezó el...
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Tomado de: Sutherland, Juan Pablo (comp).
A
corazón abierto.
Santiago: Sudamericana, 2001.
MATAR A LA DAMA DE LAS CAMELIAS*
Jorge Marchant Lazcano
Jamás divulgan los oscuros
ritos de su religión.
Jean Cocteau, Los niños terribles
La cuestión empezó el miércoles en la clase de gimnasia.
Allí
fue cuando yo pensé que ojalá se muriera.
Me importa un pito que
sea un mal pensamiento, porque igual no lo voy a decir en las confesiones del viernes primero, pero, puchas que me gustaría que el
Santa María se muriera.
Mis tardes favoritas son las tardes de los miércoles, porque no
tenemos que estar sentados en la sala, sino que pasamos dos, tres
horas en el gimnasio, haciendo ejercicios, trotando, saltando al
caballete, haciendo barras, para que al final juguemos una buena
pichanga.
Soy de los buenos del curso para la gimnasia y el señor
Muñoz me tiene buena barra, siempre dice que yo soy su ayudante
y eso a mi papá le gusta mucho cuando yo se lo cuento.
Cuando
sea grande voy a ser un gra
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