¿Más preguntas?
«Cuando Satanás propuso los siete pecados capitales a los hombres, el africano eligió la voracidad y la cólera.
Ignoro si eligió
en primer lugar o en el último.
Tampoco sé con qué se quedaron los blancos o los asiáticos, porque no he...
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¿Más preguntas?
«Cuando Satanás propuso los siete pecados capitales a los hombres, el africano eligió la voracidad y la cólera.
Ignoro si eligió
en primer lugar o en el último.
Tampoco sé con qué se quedaron los blancos o los asiáticos, porque no he viajado por el
mundo.
Pero sé que esa elección pesará siempre en nuestra contra.
La codicia levanta en África más trifulcas y más guerras que
la sequía o la ignorancia.
Y, en medio de la barahúnda, consiguió levantar un genocidio en nuestras mil colinas».
Como para aligerar sus palabras, Claudine Kayitesi las interrumpe con una lenta sonrisa y añade: «Estoy contenta de ser
africana, porque si no no podría estar contenta de nada.
Pero
orgullosa, en absoluto.
¿Puede una estar orgullosa cuando se
siente molesta? Solo estoy orgullosa de ser tutsi, eso sí, y mucho, porque los tutsis debían desaparecer de la faz de la tierra y
yo sigo aquí».
En mi última visita, dos años atrás, Claudine ocupaba la
antigua casa de su prima, acompañada de
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