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POR TABLAS
-Buenos días, señora.
Quizás le incomode un poco, con tantas
apreturas casi le empujo.
Un poco más y casi me meto debajo
suya.
Discúlpeme-dijo muy cortésmente aquel recién llegado.
-No se preocupe.
No ha sido culpa suya.
Ha sido de ellos...
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POR TABLAS
-Buenos días, señora.
Quizás le incomode un poco, con tantas
apreturas casi le empujo.
Un poco más y casi me meto debajo
suya.
Discúlpeme-dijo muy cortésmente aquel recién llegado.
-No se preocupe.
No ha sido culpa suya.
Ha sido de ellos que le
han, casi, tirado de cualquier manera-respondí con elegancia,
quitándole hierro al asunto.
- De la noche a la mañana, me han hecho mudar de viviendacontinuó un tanto perplejo la conversación-.
Estoy un poco
despistado.
He pasado demasiado tiempo entre las mismas cuatro
baldosas.
Este suelo es tan distinto al que he estado acostumbrado
durante tantos años.
.
.
-No se preocupe, se adaptará.
-intenté calmarle en tono
conciliador- Es cuestión de tiempo, y de eso aquí sobra.
No me
hable de mudanzas.
Llevo muchas ya.
Yo, que siempre he vivido
entre paredes de palacios y casas señoriales.
Con vistas a jardines
fastuosos, acompañada de delicadas melodías y acogedoras
chimeneas de majestuosos salones, me he adaptado a este lug
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