“Los maestros y profesores
que antes de ser agentes de
la instrucción quieren ser
guías del esfuerzo” son especialmente capaces de entrever el maravilloso mundo
que late en cada ser humano.
Los otros solo logran
atisbar un mar de problemas
y una maraña de...
More
“Los maestros y profesores
que antes de ser agentes de
la instrucción quieren ser
guías del esfuerzo” son especialmente capaces de entrever el maravilloso mundo
que late en cada ser humano.
Los otros solo logran
atisbar un mar de problemas
y una maraña de obstáculos
que cada día hacen más
difícil el arte de enseñar
pues se va perdiendo el
deseo de aprender en la
escuela.
El punto central
está en el verbo “quieren”,
no sólo su labor docente, su
salario y su profesión, sino,
sobre todo, al niño o niña
que le brindan el don de
acercarse a su vida.
Un docente, que quiere ser
guía del esfuerzo, tiene que
llevar en el alma un poco o
mucho de lo que llevan en el
alma los jóvenes con los que
convive.
Sin esfuerzo no hay
éxito.
El trabajo duro no
sólo es requisito para el
aprendizaje sino que se
constituye en herramienta
que forja el carácter y condiciona, en su medida, la vida
futura.
Educar es utilizar las
herramientas adecuadas en
el momento adecuado para
que el educando aprenda a
usar
Less