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Biografía de un reencuentro.
No sabría mirar para atrás si no tuviera lindos
recuerdos.
Y fue pasando el tiempo sin que me diera cuenta.
Terminar, terminar, terminar.
Primero la primaria, período de cuentas, aprendí a
sumar, a restar, a multiplicar y...
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Biografía de un reencuentro.
No sabría mirar para atrás si no tuviera lindos
recuerdos.
Y fue pasando el tiempo sin que me diera cuenta.
Terminar, terminar, terminar.
Primero la primaria, período de cuentas, aprendí a
sumar, a restar, a multiplicar y dividir.
Con esa pequeña billetera, y no pocas cosas más, leer
era un juego.
Después los números se complicaron pero la poesía de
la infancia no me abandonó jamás.
Y cuando me dijeron que ya era Perito Mercantil, preferí las letras…
Leer, escribir, analizar…
Las ciencias del espíritu retornaron prepotentemente,
los lazos afectivos, esos que nacieron socialmente con
Nidia, Elida, Griselda, Miguelín, Pablo, Alicia,
Graciela, Rossana, Yoli, Gaby, José Luis, el Pato,
Ricky, Silvia, Liliana, Norma, Silvia Mónica, María
Cristina, Norita, Graciela, María Ester, Raúl, Norma,
Alicia, Lía, volvieron a fascinarme y a ganar la
batalla, a vencer la duda, a preferir los valores del
hombre, la felicidad del alma.
Reditados por otros, ánimas dis
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