• Los argumentos religiosos en un debate de un fenómeno social
específico, siempre resultan insuficientes para convencer o justificar la
toma o no de una decisión.
En el caso de la eutanasia, apelar a Dios
como el único dueño de la vida y el único capaz de...
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• Los argumentos religiosos en un debate de un fenómeno social
específico, siempre resultan insuficientes para convencer o justificar la
toma o no de una decisión.
En el caso de la eutanasia, apelar a Dios
como el único dueño de la vida y el único capaz de quitarla, no trae
ninguna solución o mejoría para el paciente como tal.
Sujetar a alguien a
un dolor o padecimiento inhumano, sin mayor justificación que un
principio teológico viola sus derechos y los de su familia.
• A pesar de que mi postura es a favor de la Eutanasia, reconozco de la
misma forma que ésta solo debe ser vista como un último recurso,
cuando las posibilidades médicas, psiquiátricas, psicológicas,
económicas y sociales se han agotado por completo.
Si bajo alguno de
estos ámbitos el paciente puede encontrar algún tipo de paliativo o
alguna fuente de comodidad que le haga sobrellevar la enfermedad y
hacerla más llevadera hasta que ella tome su curso final, se deben tener
en cuenta antes de pensar en la eutanasia.
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