La boda de los idiotas
Hay que ver como va pasando el tiempo y que poco consideramos lo que ocurre a
nuestro alrededor.
Muchas veces nos paramos a pensar en nuestra pubertad como si
hubiera sido ayer y otras veces no recordamos lo que hemos comió hoy....
More
La boda de los idiotas
Hay que ver como va pasando el tiempo y que poco consideramos lo que ocurre a
nuestro alrededor.
Muchas veces nos paramos a pensar en nuestra pubertad como si
hubiera sido ayer y otras veces no recordamos lo que hemos comió hoy.
Sin embargo
conseguimos plasmar los males ajenos.
Cuando Federico anunció el día de su enlace matrimonial, jamás pensé que esta fecha
nupcial serviría para descubrir al amor de su vida.
Y sin anestesia.
El párroco Don José Martín, lucía un enorme mostacho canoso con el que trataba
disimular una cicatriz .
Es el cepillo blanco mas inmenso que jamás vi.
Vestía con sotana
negra y apoyaba sobre su nariz una gafas cuyos cristales eran mas gordos que mi dedo
pulgar.
No era muy alto y tenía muy poca masa muscular.
Me dije a mi mismo, este cura
ha tenido que ser producto de un mal polvo.
Era un mediopolvo con toga, un poca chicha.
Federico que es un tío muy listo y muy fino, quiso que el mediopolvo diera la misa
Less