Algunos hombres creen haber descifrado el misterio del mundo. Aseguran haber visto lo que permanece oculto a los otros y su vida se consagra a llevar el mensaje. El poder de la verdad de la cual están convencidos es tan grande, que lentamente los consume y...
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Algunos hombres creen haber descifrado el misterio del mundo. Aseguran haber visto lo que permanece oculto a los otros y su vida se consagra a llevar el mensaje. El poder de la verdad de la cual están convencidos es tan grande, que lentamente los consume y se apodera de sus mentes y sus cuerpos. No pueden respirar, comer o vivir sin convencernos, sin revelarnos la realidad que subyace detrás de la ilusión en que vivimos.
Profetas, que sólo tienen palabras para desvelar lo que se encuentra escondido. Que son juzgados, torturados o adorados, y sólo a veces escuchados, si las palabras permanecen e iluminan los abismos del olvido.
Si hay alguien que recuerde a este hombre, tal vez lo llamó profeta.
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