Borges comienza el último párrafo del cuento (aquél que resulta posiblemente el más
sugerente para el análisis) que quiso narrar el proceso de una derrota.
“Averroes” es una
metáfora de las múltiples derrotas a las que puede enfrentarse un hombre, y no es...
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Borges comienza el último párrafo del cuento (aquél que resulta posiblemente el más
sugerente para el análisis) que quiso narrar el proceso de una derrota.
“Averroes” es una
metáfora de las múltiples derrotas a las que puede enfrentarse un hombre, y no es la
primera elección del escritor, que enumera otras posibilidades: la demostración de la
existencia de Dios, la búsqueda de la piedra filosofal, las trisecciones de ángulos y
rectificaciones de círculos.
La particularidad de “Averroes” es que el motivo de su derrota se encuentra en idéntico
registro a aquél donde se ubica Borges, tratando de imaginarlo.
Pero dejemos esto por un
momento, y concentrémonos en las derrotas y los fracasos.
Hay una diferencia entre Averroes y los rectificadores del círculo.
En el primer caso la
derrota es coyuntural (Borges mismo dice que “es un hombre que se propone un fin que
no está vedado a los otros, pero sí a él”), mientras que en el segundo deviene de una
imposibilidad lógica.
Las razones de Bo
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