LA EXPANSIÓN EN EUROPA.
A finales del siglo XIX quedaban muy pocos estados no europeos independientes como China, Siam,
Persia, Turquía y Etiopía, que, con la única excepción del Japón, iban siendo gradualmente
sometidos a las influencias, a las presiones...
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LA EXPANSIÓN EN EUROPA.
A finales del siglo XIX quedaban muy pocos estados no europeos independientes como China, Siam,
Persia, Turquía y Etiopía, que, con la única excepción del Japón, iban siendo gradualmente
sometidos a las influencias, a las presiones y a las exigencias de las naciones europeas.
Estas
naciones ocupaban casi todas las tierras habitadas, detentaban el monopolio de la explotación de
sus recursos naturales, del comercio y dominaban con el empleo de las armas y modernas técnicas.
Los europeos oprimían a los pueblos colonizados mediante la explotación de su mano de obra y la
represión de todo asomo de resistencia o de rebelión.
Un imperialismo de estas características, que sembraba el odio por todas partes , no podía ser
duradero; actualmente muy poco subsiste de él.
Sin embargo, a la dominación europea pueden reconocérsele algunos aspectos positivos que
beneficiaron a los pueblos sometidos, como la paz impuesta a cambio de los innumerables conflictos
endémicos entr
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