Domingo 3 de julio de 2011Domingo 3 de julio de 2011D
quellas palabras que anuncian
que “las prisas nunca son buenas”
parecen tener un sentido más
amplio que el de una simple frase
hecha.
Así se desprende de las conclusiones
del último estudio...
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Domingo 3 de julio de 2011Domingo 3 de julio de 2011D
quellas palabras que anuncian
que “las prisas nunca son buenas”
parecen tener un sentido más
amplio que el de una simple frase
hecha.
Así se desprende de las conclusiones
del último estudio publicado en Archivos de
Medicina Interna, donde se ha estudiado la
evolución de 201 personas que han superado
una enfermedad cardiovascular.
La investigación, que ha contado con un
periodo de seguimiento de nueve años, estudió la incidencia del estrés como factor de
recaída en un nuevo accidente cardiovascular.
Así, se dividió a estos pacientes en dos grupos
de forma aleatoria: mientras un grupo seguía
el plan de prevención secundaria normal
basado en el ejercicio físico, una dieta sana
y fármacos, al resto se le incluía también en
un programa de meditación trascendental, es
decir, una técnica sencilla mediante la que se
consigue un estado de meditación-relajación
que, vistos los resultados del estudio, se ha
mostrado
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