Alrededor del Mundo
— 141 _ a t de Agosto de 1910»
ñL^EDEDOÍ^ DEL JVIUJ^DO
Me he ocupado, en estas mismas columnas, de
Suiza, como nación que vive del íuris77Jo; he hablado de las facilidades con que se brinda al extranjero en aquella herniosa comarca, y he...
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Alrededor del Mundo
— 141 _ a t de Agosto de 1910»
ñL^EDEDOÍ^ DEL JVIUJ^DO
Me he ocupado, en estas mismas columnas, de
Suiza, como nación que vive del íuris77Jo; he hablado de las facilidades con que se brinda al extranjero en aquella herniosa comarca, y he hecho
notar, por úlLimo, el peligro que para la cohesión
nacional entraña esa continua invasión de ciudadanos, que, formando una gran parte de la población suiza, no son suizos, y no están sometidos, por cousiguionLe, ú las leyes del país.
En estos días el Consejo nacional ha discutido la necesidad imprescindible de impedir á toda
costa la invasión extranjera, y los medios más EÍ
propósito para lograr que osos extranjeros se naturalicen suizos.
Una estadística, hecha en 1900, (y desde entonces
se ha agravado el mal), demostró que en Suiza vivían 390.
000 extranjeros, siendo los
cantones fronterizos
aquellos en que pnv
ley natural se marcaba con mis fuerza el contrasto.
Así, por ejemplo,
en el Cantón do Gín o b r a , á 13 5.
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