Regresamos con la llegada del otoño, tras el paréntesis veraniego, y presentamos unas cuantas ideas típicamente otoñales. ¿O acaso no invita el otoño a aprovisionarnos de mermeladas y conservas? De este modo conseguimos tres objetivos: aprovechar el mejor...
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Regresamos con la llegada del otoño, tras el paréntesis veraniego, y presentamos unas cuantas ideas típicamente otoñales. ¿O acaso no invita el otoño a aprovisionarnos de mermeladas y conservas? De este modo conseguimos tres objetivos: aprovechar el mejor momento de muchas frutas y verduras, guardarlas en perfectas condiciones para todo el año y disponer en casa y siempre a mano de productos que podremos utilizar en un sinfín de recetas, sanos y elaborados por nosotros mismos, a nuestro gusto, de forma absolutamente natural y libres de conservantes.
Realmente, no se nos ocurre preparación más sencilla con tan buenos resultados.
Bueno, en realidad sí, porque ¿es posible sacar un buen rendimiento a una humilde rebanada de pan si sólo disponemos de dos o tres ingredientes más, y en pequeña cantidad? Por supuesto, y para ello se crearon las tostas.
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