1
El abecedario de Gilles Deleuze
A
Gilles Deleuze:
Has elegido un abecedario, me has puesto al corriente de los temas,
y resulta que no conozco las preguntas con exactitud, de modo que
por mi cuenta he podido pensar un poco los temas.
.
.
responder a
una...
More
1
El abecedario de Gilles Deleuze
A
Gilles Deleuze:
Has elegido un abecedario, me has puesto al corriente de los temas,
y resulta que no conozco las preguntas con exactitud, de modo que
por mi cuenta he podido pensar un poco los temas.
.
.
responder a
una pregunta sin haberla pensado un poco.
.
.
para mí es algo.
.
.
inconcebible, vaya; en tal caso, lo que nos salva, lo que me salva, es
la claúsula.
La claúsula es ésta: todo esto no será utilizado –si resulta
utilizable– no será utilizado hasta después de mi muerte.
Así que,
créeme, me siento ya reducido al estado de puro archivo de PierreAndré Boutang, de folio, lo que me anima mucho, me consuela
mucho, y casi al estado de un puro espíritu: hablo, hablo de.
.
.
después de mi muerte.
.
.
y.
.
.
ya se sabe que un puro espíritu, basta
haberlos invocado para saber que un puro espíritu no es alguien que
dé respuestas muy profundas ni muy inteligentes.
Es algo escueto,
pero me parece bien, me parece bien todo, empecemos: a, b, c, d
Less