En el marco de nuestra
Asamblea Diocesana, la Delegación de Pastoral Litúrgica a manera de recorderis,
pone en sus manos este pequeño dato: “Tanto el Concilio de Trento como Su Santidad el Papa Pío V, se preocuparon de la reforma de la
Iglesia y de su...
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En el marco de nuestra
Asamblea Diocesana, la Delegación de Pastoral Litúrgica a manera de recorderis,
pone en sus manos este pequeño dato: “Tanto el Concilio de Trento como Su Santidad el Papa Pío V, se preocuparon de la reforma de la
Iglesia y de su tiempo.
Entre
los temas estaban: la reforma de los Libros Litúrgicos,
el Breviario y del Misal.
El
Papa San Pío X instituyó una
comisión especial encargada
de esta reforma.
Fruto de
ésta fue: La celebración del
domingo y la reforma del
breviario romano.
Para ello
escribió la Encíclica: “Divino
Afflatu” del 1 de noviembre
de 1911.
el Papa Pío XII retomó el grande proyecto de
la reforma litúrgica, publicando la Encíclica:
“Mediator Dei” del 20 de
noviembre de 1947 e instituyó una comisión.
Tomó
decisiones sobre algunos
puntos importantes, por
ejemplo, la nueva versión
del salterio, para facilitar la
comprensión de la oración
de los salmos (Cfr.
“In Cotidianis Precibus”, del 24 de
marzo de 1945), la atenuación del ayuno eucarístico,
p
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