NO TOQUEIS A MIS UNGIDOS
Pastor Presbítero René Arevalo Acosta
Es un deber del cristiano respetar las autoridades y tenerlas en estima.
Así lo ordena la Palabra de Dios.
Sin embargo, la tendencia humana es hablar descomedidamente de los Siervos del Señor,...
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NO TOQUEIS A MIS UNGIDOS
Pastor Presbítero René Arevalo Acosta
Es un deber del cristiano respetar las autoridades y tenerlas en estima.
Así lo ordena la Palabra de Dios.
Sin embargo, la tendencia humana es hablar descomedidamente de los Siervos del Señor, sabiendo que
esto no les traerá bendición, sino por el contrario, dura reprensión y en algunos casos aún la muerte.
Cuando Aarón y María se levantaron murmurando contra Moisés por haber tomado mujer etíope, se
encendió la ira de Jehová contra ellos castigando a María con una plaga de lepra.
En cambio, al
reconocer Aarón su pecado, no fue castigado, probablemente porque sobre él estaban las bendiciones
sacerdotales, es decir la Unción del Altísimo.
Esto debe hacernos comprender que Dios tiene en estima s
sus siervos, porque ellos llevan la UNCION del Santo de Israel.
Más adelante en la palabra de Dios, encontramos la llamada rebelión de Coré, quien con doscientos
cincuenta varones principales de la congregación de Israel, varones
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