UNOS SERES MUY DISTINTOS
Era un día de primavera algo nublado.
En un jardín lleno de flores salvajes,
una margarita lucía sus preciosos pétalos blancos.
La margarita estaba muy tranquila cuando de pronto apareció una mariquita
muy maleducada.
Ësta se...
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UNOS SERES MUY DISTINTOS
Era un día de primavera algo nublado.
En un jardín lleno de flores salvajes,
una margarita lucía sus preciosos pétalos blancos.
La margarita estaba muy tranquila cuando de pronto apareció una mariquita
muy maleducada.
Ësta se posó en los pétalos de la margarita sin permiso.
A
la margarita no le gustó nada, por eso dijo:
-Mariquita maleducada, ¿quién te ha dejado subir a mis preciosos pétalos?
Así que ella contestó:
-Yo nunca pido permiso, no iba a ser ésta la primera vez.
La margarita iba a decir algo, pero la interrumpió un sonido que procedía del
cielo:
-¡Aiiiiiiiiiiiiii! ¡Qué dolor de cabeza!, se escuchó.
La mariquita de muy malas maneras dijo enfadada:
-¡Estamos en medio de una discusión, no se meta!
Entonces cayó una gota de agua.
Las dos comprendieron que era la lluvia que
se había malhumorado por su culpa.
La margarita, como se sentía culpable,
se disculpó:
-Lo siento muchísimo, lluvia, molestarte no era mi intención.
La lluvia con una voz grave
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