BOGOTÁ, MARZO 6 DE 2010
QUERIDO (A) HIJO (A)
SOY TU PADRE DIOS QUE TE ama MUCHO Y TE QUIERO HABLAR
Hace rato quería hablar contigo, decirte muchas cosas, susurrarte al oído palabras llenas de amor, ponerte de cara
junto a mí, acariciarte, besarte las manos,...
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BOGOTÁ, MARZO 6 DE 2010
QUERIDO (A) HIJO (A)
SOY TU PADRE DIOS QUE TE ama MUCHO Y TE QUIERO HABLAR
Hace rato quería hablar contigo, decirte muchas cosas, susurrarte al oído palabras llenas de amor, ponerte de cara
junto a mí, acariciarte, besarte las manos, lavarte los pies y sobre todo: limpiar tus heridas con aceite y vino,
vendarte, montarte en mi cabalgadura, llevarte a una posada, cuidar de ti, perdonar todos tus pecados y dejarte
preparado para que te vuelvas samaritano a ejemplo de mi amor.
Sé que lo has venido haciendo, pues conozco tu corazón y todo lo que sale del fondo de tu ser.
Sé perfectamente
que te preocupan tus hermanos los necesitados, pues has abierto bien tus ojos para VER, tus entrañas se han
conmovido y por eso has SENTIDO y a la vez ACTUADO, pero hay cosas que debes mejorar.
Por eso, hoy te invito
a que te encuentres conmigo en el DESIERTO, para ello te traigo un ejercicio de oración que te ayudará a
reflexionar sobre tus propias acciones.
He preparado para t
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