Desde hace unos años, el mes de Marzo se ha transformado en un símbolo del stress familiar.
Tanto para los niños, los jóvenes y los adultos que regresan a sus estudios y trabajo, se
angustian de sólo pensar en que ese tiempo de responsabilidades múltiples...
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Desde hace unos años, el mes de Marzo se ha transformado en un símbolo del stress familiar.
Tanto para los niños, los jóvenes y los adultos que regresan a sus estudios y trabajo, se
angustian de sólo pensar en que ese tiempo de responsabilidades múltiples ya ha llegado.
Toda
la familia debe reacomodarse a su rutina después de unas merecidas y distendidas vacaciones,
volvemos a poner horarios, levantarse más temprano y ponerse ropa ejecutiva o simplemente
uniforma escolar, agudizando más aún, el conflicto entre cada persona y el quehacer que se nos
avecina.
Además, pagar patentes, deudas de las vacaciones, papeleos pendientes en la oficina,
nuevas metas para la productividad de la empresa; quizás, mejorar las notas, un cambio de
carrera o Universidad, o el primer día de clases en los más pequeños; son fantasmas que sin
duda, rodean a este mes.
¿Podemos cambiar esa visión y transformar esta estresante situación en algo más llevadero?
Claramente si.
Lo primero que debemos hacer es or
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