HABLAR CON LOS MUEBLES
Aunque pueda parecer extraño, eso es precisamente a lo que me dedico.
Hablo con los muebles para estudiar la Historia de España porque cada
mueble, incluso el más insignificante, encierra un testimonio apasionante
que sólo hay...
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HABLAR CON LOS MUEBLES
Aunque pueda parecer extraño, eso es precisamente a lo que me dedico.
Hablo con los muebles para estudiar la Historia de España porque cada
mueble, incluso el más insignificante, encierra un testimonio apasionante
que sólo hay que interpretar al lenguaje moderno.
Considero los muebles
criaturas con voz propia, testigos de diferentes épocas, de grandezas e
ilusiones y hasta de contradicciones que ofrecen un punto de vista original
que hay que aprovechar para que la Historia sepa a nueva.
No hay intermediario más cotidiano entre
nosotros y nuestras necesidades que los muebles
(Roche)
Llevo mucho tiempo hablando con los muebles.
Durante los últimos años
mis conversaciones se han centrado en escuchar lo que dicen los
Escaparates, un mueble expositor de imágenes religiosas o de objetos
decorativos con los que he analizado la sociedad barroca madrileña y la
transición doméstica que se produjo tras la muerte de Carlos II y
consecuente entronizaci
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