COMENTAR LA VIDA:
Comentar conmigo misma las cosas de la vida que me sorprenden, siempre
ha sido una más de mis rarezas.
Podría haber llegado hasta a peligrar la
opinión que los demás tienen de mí, si hubiera seguido con esa costumbre
porque, al...
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COMENTAR LA VIDA:
Comentar conmigo misma las cosas de la vida que me sorprenden, siempre
ha sido una más de mis rarezas.
Podría haber llegado hasta a peligrar la
opinión que los demás tienen de mí, si hubiera seguido con esa costumbre
porque, al final, habría terminado por hablar en voz alta causando estupor a
cuantos me rodean.
Sin embargo, hace poco decidí recoger esos
comentarios por escrito y he descubierto una nueva afición.
Comentar la
vida, ya sea la mía, la de mis amigos o incluso, las de quienes ni tan
siquiera conozco pero sé que ríen y lloran, es fascinante.
La vida es una
fuente inagotable de inspiración.
Basta hacer como con los muebles.
Se
observa y se escucha.
El comentario fluye por sí mismo.
Si no te ha sorprendido nada extraño durante el día,
es que no ha habido día.
(John Archibald)
He llegado a la conclusión de que la vida es una caja de sorpresas.
Ignoro si
es la edad, o un momentáneo estado anímico.
Me inclino a pensar que sea
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