Las respuestas a las preguntas más comunes de todos no debería ser un tema tan
desgastante; es más sencillo de lo que se piensa, solo hay que aplicar algunos
principios claves, estar dispuestos a cambiar nuestra forma de pensar, cambiar
alguna información...
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Las respuestas a las preguntas más comunes de todos no debería ser un tema tan
desgastante; es más sencillo de lo que se piensa, solo hay que aplicar algunos
principios claves, estar dispuestos a cambiar nuestra forma de pensar, cambiar
alguna información que hemos acumulado por años y actuar paso a paso, escuchando a
aquellos que lo han logrado y definitivamente leyendo libros que nos ayuden a
cambiar nuestra mente y convicciones.
Es claro que si seguimos pensando lo mismo, los resultados de dichos pensamientos
serán similares o los mismos.
Para cambiar nuestra manera de pensar, primero hay
que derribar algunas fortalezas que nos impiden avanzar.
Las convicciones que tenemos, sean buenas o malas son el resultado de la
información que recibimos y procesamos en nuestra mente, la cual nos llevó a
conclusiones y tendencias.
Permítame ofrecer un ejemplo al respecto: Si una persona
del común, ha nacido en un país pobre, la influencia y la información que recibe de
su entorno, sus padres
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