Echó la silla hacia atrás, puso los pies encima de la mesa, pisando un montón de papeles sin importancia,
seguramente papeles que le hacían parecer más importante.
No había rellenado un maldito informe desde
que se retiró del cuerpo de policía hacía ya más...
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Echó la silla hacia atrás, puso los pies encima de la mesa, pisando un montón de papeles sin importancia,
seguramente papeles que le hacían parecer más importante.
No había rellenado un maldito informe desde
que se retiró del cuerpo de policía hacía ya más de cinco años.
Aquellos papeles sólo estaban allí para
molestar, antiguos casos, nuevos casos, casos que ni se había dignado a leer.
Cogió el cigarro que se
guardaba detrás de la oreja y se lo puso en los labios.
Buscó el encendedor en los bolsillos de sus
pantalones, pero estaba encima del escritorio.
El vicio venció la vagancia y hubo de bajar los pies y alargar
el brazo para acercarse el encendedor.
Sin querer le dio un golpe a una botella de Jack Daniel s a medio
terminar que se vertió y se precipitó hacia el suelo.
Por fortuna, logró atraparla antes de que la botella
impactase.
Le dio un largo trago para celebrar su rapidez y agilidad y la dejó de nuevo en la mesa mientras
se encendía el tan deseado cigarrillo.
Jugueteó
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