Una página cualquiera ¿Sabías qué? Libros de cine En la biblioteca de
Ayedo La entrevista imposible Especial: Día del libro Pasatiempos
REVISTA DE DIFUSIÓN LITERARIA DE LA ASOCIACIÓN AYEDO.
ABRIL 2010
Cenicienta se escapaba a toda prisa
cuando perdió un...
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Una página cualquiera ¿Sabías qué? Libros de cine En la biblioteca de
Ayedo La entrevista imposible Especial: Día del libro Pasatiempos
REVISTA DE DIFUSIÓN LITERARIA DE LA ASOCIACIÓN AYEDO.
ABRIL 2010
Cenicienta se escapaba a toda prisa
cuando perdió un zapato en la cornisa.
el Príncipe, embobado, lo tomó
y ante la Corte entera declaró:
"¡La dueña del pie que entre en el zapato
será mi dulce esposa ipso facto!".
Después, como era un poco despistado,
dejó en una bandeja el chanclo amado.
Una Hermanastra dijo: "¡Ésta es la mía!",
y, en vista de que nadie la veía,
pescó el zapato, lo tiró al retrete
y dejó su zapatilla maloliente.
En cuanto salió el Sol, salió su Alteza
en busca de la dueña de la prenda.
Así hasta que fue el turno de la casa
de Cenicienta.
.
.
"¡Pasa, Alteza, pasa!",
dijeron las perversas Hermanastras
y, tras guiñar un ojo a la Madrastra,
se puso la de más cara de cerdo
su propia zapatilla en el pie izquierdo.
El Príncipe dio un grito, horrorizado,
pero ella gritó
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