Una página cualquiera ¿Sabías qué? Libros de cine En la biblioteca de Ayedo ¡Novedades!
Te recomiendo que leas… Pasatiempos
Un día encontré sobre el muro de mi casa una hembra de escorpión, vestida con lo que
parecía un abrigo de piel color crema....
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Una página cualquiera ¿Sabías qué? Libros de cine En la biblioteca de Ayedo ¡Novedades!
Te recomiendo que leas… Pasatiempos
Un día encontré sobre el muro de mi casa una hembra de escorpión, vestida con lo que
parecía un abrigo de piel color crema.
Examinada con atención, la extraña vestimenta
resultó estar formada por una masa de bebés diminutos agarrados al dorso de su
madre.
Embelesado ante aquella familia, decidí llevarla a casa de tapadillo para
conservarlos en mi cuarto y verlos crecer.
Con infinito esmero pasé madre y prole al
interior de una caja de fósforos y corrí a la villa.
Fue una desdichada coincidencia que
en el momento de traspasar yo el umbral se sirviera el almuerzo; por lo cual coloqué
con cuidado la caja sobre la repisa del cuarto de estar, para que los escorpiones
tuvieran aire en abundancia, y luego me reuní en el comedor con los demás.
Jugueteando con la comida, alimentando a mi perro Roger por debajo de la mesa y
escuchando las discusiones familiares me olvi
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