Yo ya provenía de familia de la que poco se podía esperar.
Mi madre nos abandonó
cuando yo tenía tres años y mi padre se había dedicado al juego que combinaba con
una carpintería que poco nos podía ofrecer ya.
Yo, siendo el más pequeño, fui criado
por mis...
More
Yo ya provenía de familia de la que poco se podía esperar.
Mi madre nos abandonó
cuando yo tenía tres años y mi padre se había dedicado al juego que combinaba con
una carpintería que poco nos podía ofrecer ya.
Yo, siendo el más pequeño, fui criado
por mis otros dos hermanos que a falta de una presencia femenina que les educara,
pronto recorrieron a las drogas y a las bandas callejeras.
Esa vida fue mi pan de cada
día, y de tan mal alimento tuve que acabar preso para empezar a enderezarme un poco.
Pero no crean ustedes que me sirvió de mucho aquello, después de tres meses de
calabozo, no me esperaban fuera más que otros golpes de mala suerte o, siendo más
justos, otros golpes que extraño era que no hubieran llegado antes.
La deuda de mi
padre se hacía ya incalculable y nos habíamos quedado sin la chabola donde
dormíamos desde hacía quince años.
Mi hermano mayor, en su locura, se había metido
en asuntos demasiado turbios y hacía mes y medio que no sabíamos nada de él y, en
realidad
Less