21 de Octubre de 2009.
Imagine un dispositivo sensor del tamaño de un sello de correos que pueda
olfatear sustancias tóxicas y gases venenosos conocidos, y que muestre los
resultados simplemente cambiando de colores.
Esta nueva tecnología es posible
y ya...
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21 de Octubre de 2009.
Imagine un dispositivo sensor del tamaño de un sello de correos que pueda
olfatear sustancias tóxicas y gases venenosos conocidos, y que muestre los
resultados simplemente cambiando de colores.
Esta nueva tecnología es posible
y ya se está trabajando en su desarrollo.
Una vez culminado éste, el sensor podría ser útil para detectar altas
exposiciones a productos químicos industriales tóxicos que representan serios
peligros para la salud de las personas en los puestos de trabajo o en otras
situaciones.
Los investigadores esperan poder comercializar el sensor dentro de
pocos años.
El usuario lo llevaría puesto, como un pin o una tarjeta identificativa.
Kenneth S.
Suslick, profesor de química de la Universidad de Illinois en UrbanaChampaign, y sus colegas han creado lo que ellos denominan una nariz
optoelectrónica, una nariz artificial para la detección de sustancias químicas
industriales tóxicas que es sencillo, rápido, barato y muestra sus resultados
mediant
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