EL TESORO SECRETO
Hay dos formas de leer este libro.
La primera es dejarse llevar por la frescura y las ocurrencias que dicen los niños, sin
más,y disfrutar.
La segunda es preguntarse por qué
ellos son capaces de llegar a esas reflexiones tan brillantes...
More
EL TESORO SECRETO
Hay dos formas de leer este libro.
La primera es dejarse llevar por la frescura y las ocurrencias que dicen los niños, sin
más,y disfrutar.
La segunda es preguntarse por qué
ellos son capaces de llegar a esas reflexiones tan brillantes
sin esfuerzo mientras que a nosotros nos cuesta muchísimo decir
algo ingenioso.
Los niños son seres libres, que piensan libremente y que llegan
más allá.
Son más brillantes que nosotros y tienen mejores ocurrencias y mejores reflexiones, porque nadie les ha retocado todavía el
pensamiento con eso que llaman «Educación».
Y lo más importante: los niños usan el sentido del humor sin darse cuenta, como una
fórmula más para decir con precisión lo que sienten (a mí este detalle me parece tan importante como el descubrimiento de la penicilina).
Sus argumentos son difíciles de contestar y dicen las cosas con
una determinación que ya la quisiera para sí el mejor de los cómicos.
Es evidente que, con la edad, hemos perdido algo muy valioso
Less