Muy probablemente, cuando los compañeros y compañeras europeas
se reunieron a platicar sobre la situación de las comunidades indígenas zapatistas, en Atenas, Grecia, no se imaginaban que el resultado
de su propuesta de viajar a México, para manifestar su...
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Muy probablemente, cuando los compañeros y compañeras europeas
se reunieron a platicar sobre la situación de las comunidades indígenas zapatistas, en Atenas, Grecia, no se imaginaban que el resultado
de su propuesta de viajar a México, para manifestar su apoyo a dichas comunidades en su lucha contra el mal gobierno, tanto el federal panista, como el estatal perredista, como el municipal priísta, permitiría un encuentro tan especial, muy otro, muy de compañeros.
Los más de 200 compañeros y compañeras de otros países que
vinieron a México, la mayoría de ell@s jóvenes que venían a tener
su primer contacto con el zapatismo, fueron recibidos por los y las
zapatistas y sus autoridades, las Juntas de Buen Gobierno, en cuatro de los cinco Caracoles zapatistas: en Oventic, en Morelia, en La
Garrucha y en La Realidad.
De ahí, fueron a varios municipios autónomos, a varias comunidades y hablaron con los hombres y mujeres, bases de apoyo, que conforman el zapatismo profundo.
El menos conocido,
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