Abro los ojos. Me encuentro en una habitación pequeña, sin agua ni luz, que me ha hecho de casa desde el día en que nací, es decir, desde hace ocho años. Es extraño, pero, aunque he vivido aquí toda la vida, no siento que esta sea mi casa. Quizás esto se...
More
Abro los ojos. Me encuentro en una habitación pequeña, sin agua ni luz, que me ha hecho de casa desde el día en que nací, es decir, desde hace ocho años. Es extraño, pero, aunque he vivido aquí toda la vida, no siento que esta sea mi casa. Quizás esto se debe al hecho de que aquí no estoy yo sola. En esta habitación se encuentra toda mi familia: mi padre, mi madre, mi hermano mayor y mis dos hermanas pequeñas. Aun así, este no es nuestro hogar. No lo es porque lo compartimos con otra familia. Una familia a la que no conocíamos de nada hasta hace cinco años. Desde entonces se han convertido en nuestros compañeros de casa, con los que tenemos que compartirlo todo: el reducido espacio del que disponemos, la poca ropa que tenemos y la pequeña cantidad de comida que podemos permitirnos comprar. Además, también son nuestros compañeros de trabajo, y es que todos los aquí presentes menos mis hermanitas, es decir, diez en total, trabajamos en la misma fábrica. De hecho, no somos solo estas dos
Less