La transformación de Bogotá depende de la capacidad de su gente y de sus
instituciones de asignarle al futuro una condición específica: el desarrollo
humano.
Este futuro exige políticas públicas que defiendan el interés general de la ciudad sin conculcar...
More
La transformación de Bogotá depende de la capacidad de su gente y de sus
instituciones de asignarle al futuro una condición específica: el desarrollo
humano.
Este futuro exige políticas públicas que defiendan el interés general de la ciudad sin conculcar los derechos de las personas, que promuevan oportunidades
para quienes viven con discapacidad o en situación de vulnerabilidad, que
garanticen la equidad de géneros y que propicien modelos de producción,
consumo y gestión del suelo, y que sean compatibles con el uso sostenible
de los recursos y servicios ambientales.
Y el futuro de Bogotá –con desarrollo humano–, requiere consolidar relaciones
armoniosas y solidarias con las ciudades más pequeñas que la circundan y con
la nación, los empresarios, la sociedad civil y la comunidad internacional.
Es
necesario que los avances en el desarrollo humano de la capital vayan a la
par con el mejoramiento de la calidad de vida de los municipios vecinos.
El Informe de Desarrollo Humano 2008 Bog
Less