La secuencia que debe seguir tu cuerpo en una presentación
Uno de los retos más grandes para un emprendedor es poder convencer a un grupo de
inversionistas sobre su proyecto.
Con mucha frecuencia, tales presentaciones son una
cuestión de minutos, incluso...
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La secuencia que debe seguir tu cuerpo en una presentación
Uno de los retos más grandes para un emprendedor es poder convencer a un grupo de
inversionistas sobre su proyecto.
Con mucha frecuencia, tales presentaciones son una
cuestión de minutos, incluso llegando a límites como el “elevator pitch”, o la necesidad de
presentar (y convencer) al público que querer más información al cabo de hablar sólo 180
segundos.
Para ello debemos usar no sólo toda nuestra habilidad verbal, tener
una imagen impecable y que nuestros gestos sean armónicos al hacer énfasis en los puntos
más importantes.
En realidad, nuestro cuerpo también debe respetar una secuencia muy
sutil pero de gran impacto para transmitir el mensaje.
Esta secuencia es, sencillamente, progresar desde la introducción, el desarrollo y el cierre,
desplazándonos muy sutilmente de izquierda a derecha con respecto a nuestro público.
¿Por qué es necesario hacer esto? pues por dos razones importantísimas: la primera, así
controlamos el
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