PINOCHO
El pequeño Juan Grillo caminaba a paso ligero por el
campo, cuando lo sorprendió la noche. Un poco atemorizado,
buscó con la mirada un sitio abrigado donde pasar la noche, y
con gran alegría vio, no lejos del lugar donde estaba, una linda
casita en...
More
PINOCHO
El pequeño Juan Grillo caminaba a paso ligero por el
campo, cuando lo sorprendió la noche. Un poco atemorizado,
buscó con la mirada un sitio abrigado donde pasar la noche, y
con gran alegría vio, no lejos del lugar donde estaba, una linda
casita en cuya ventana se veía luz. Se acercó rápidamente, y sin
hacer ruido se coló por una rendija. Se halló así en una agradable habitación, y ante un curioso espectáculo. Un viejecito alegre
y simpático trabajaba con entusiasmo una madera que, poco a
poco, iba tomando la forma de un muñeco. Al cabo de un rato,
luego de hacer algunos cortes y retoques el buen viejo, que se
llamaba Gepetto, tuvo entre sus manos un lindo muñeco de ojitos
vivaces y alegres; pero con una nariz muy larga, que le daba un
cómico aspecto.
-Eres un chico muy simpático- dijo Gepetto-. Te llamaré
Pinocho, que es un bonito nombre para ti, y que sin duda te hará
feliz.
Y muy satisfecho con su obra, y un poco cansado por el
trabajo Gepetto dio las buenas noches a Pinocho
Less