Cerezo
Era uno de esos días donde el sol pega fuerte sobre los bancos de una plazuela,
donde los pajaritos cantan al ritmo de la vida, los árboles adornados de múltiples
colores con flores de muchos tamaños.
Un lugar con vida propia, que es capaz de...
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Cerezo
Era uno de esos días donde el sol pega fuerte sobre los bancos de una plazuela,
donde los pajaritos cantan al ritmo de la vida, los árboles adornados de múltiples
colores con flores de muchos tamaños.
Un lugar con vida propia, que es capaz de
alegrar a cualquier persona, uno de esos lugares que jamás muere, sólo cambia
su apariencia.
Y ahí estaba yo, me presento, mi nombre es María José.
Tengo 25 años pero mi
cuerpo sigue igual al de 7, mi alma es diferente a mi cuerpo, mis pensamientos
son iguales al de una persona adulta, el desarrollo de mi ser es acorde a mi edad
y mi apariencia también.
Es difícil explicar cómo me siento, es muy muy difícil.
Hay días en que me levanto
y pienso en no seguir más, ya no tengo ganas de luchar por cosas que no tienen
sentido.
¡Jamás! Seré como cualquier otra persona, nunca podré hacer lo que
todos hacen.
Pero, nose si es eso lo que realmente quiero.
¿De verdad necesito
ser como los demás?, creo que no.
Los fines de semana se siente mi c
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